La Concejalía de Medio Ambiente activa ya una de sus prioridades, prestar atención y cuidados al arb
Por vez primera en Valdemorillo se están colocando trampas de feromonas en los pinos presentes en varios puntos del área urbana, como el parque de La Nava, así como en el Polideportivo de la Dehesa de Los Godonales. Con esta medida se pretende reducir al máximo la presencia de la procesionaria restando así el riesgo de generar reacciones alérgicas en personas y el considerable peligro que entraña esta oruga para las mascotas.
En el caso de los olmos del casco urbano, se opta por aplicar el método de la endoterapia, un tratamiento fitosanitario inocuo para los peatones y de bajo impacto ambiental. Los operarios practican estas inyecciones en el tronco de los ejemplares que es distribuyen por calles y plazas para luchar contra la galeruca.
Con el objetivo de velar por el cuidado permanente de todo el arbolado público de Valdemorillo, garantizando también las atenciones que puntualmente puedan requerir los ejemplares de las diversas especies que se localizan en calles y plazas, así como en otras zona ajardinadas también de titularidad pública, la Concejalía de Medio Ambiente acaba de poner en marcha un completo plan de actuación, activando ya el tratamiento fitosanitario de los olmos presentes en muy diversos puntos del casco urbano. La necesidad de combatir la galeruca, insecto que constituye una de las principales plagas desfoliadoras de estos árboles, se torna así en objetivo prioritario de para preservar y asegurar el mejor estado de esta parte del patrimonio natural, centrando ahora su labor los operarios en inyectar directamente en los troncos una sustancia nutritiva que resulta inocua a las personas y destaca también por su bajo impacto ambiental.
Y además de activar este tipo de intervención, el responsable del área Carlos Isidro López también ha dispuesto, por vez primera en este municipio la instalación de trampas de feromonas. Una mediada que responde a la necesidad de acabar o, al menos, tratar de reducir al máximo la presencia de la oruga procesionaria, responsable de causar afecciones alérgicas en algunas personas y muy peligrosa para las mascotas, ya que pueden llegar a provocarles la muerte por asfixia. “Queremos que el arbolado de Valdemorillo esté en todo momento en las mejores condiciones, y no sólo por criterios estéticos, para que luzcan más nuestras vías públicas, sino, ante todo, para garantizar que no está afectado por plagas o enfermedades que puedan provocar su desaparición e incluso, como en el caso de la procesionaria, serios problemas a nuestros vecinos”. De hecho, las primeras trampas de feromonas se distribuyen tanto en los puntos urbano donde se localizan pinos como en los existentes en los jardines del Polideportivo de la Dehesa de Los Godonales.
Una vez completados los tratamientos citados, y como confirma igualmente el propio Concejal de Medio Ambiente, se mantendrá la atención al arbolado público, procediéndose a las oportunas tareas de mantenimiento, podas y demás cuidados que correspondan para su conservación.