Corpus Christi de bandera en Valdemorillo este domingo 23 de junio para hacer ondear la tradición
Nuevamente los abanderados están llamados a poner la imagen particular de fecha tan señalada, poniendo a prueba destreza y agilidad para hacer bailar el estandarte de la Hermandad de la Esclavitud del Santísimo Sacramento, cuya antigüedad se remonta a al siglo XVII.
Dada su singularidad y la vistosa estampa que despliega, el Ayuntamiento anima “a todos” a sumar su presencia en la Plaza de la Iglesia para disfrutar descubriendo tan peculiar costumbre que, con más de cuatro siglos de historia, resulta única en la zona.
Finalizada la misa que se oficia en el templo parroquial a las 11,00 horas, los niños que han hecho esta primavera su Primera Comunión, junto a autoridades y vecinos, marcharán por el centro urbano acompañando la Sagrada Custodia y efectuando paradas ante los improvisados altares con los que también los vecinos suman su esfuerzo e ilusión a estas celebraciones.
Al término de la procesión los sones de la dulzaina y el tamboril marcará el ritmo al baile de la bandera, imprimiendo más emoción a la jornada que culminará, ya en la tarde, con el encuentro de las autoridades y miembros de la Hermandad que procederán entonces al nombramiento nuevos abanderados y Hermanos Mayores.
Con los ecos aún recientes de la multitudinaria romería celebrada en honor a la Virgen de la Esperanza, los valdemorillenses se preparan ya para vivir otra jornada del todo especial con la celebración del Corpus Christi. Será este domingo, 23 de junio, marcando otra de las fechas en las que Valdemorillo vive la tradición con mayúsculas. Porque tras la misa a oficiar en el templo parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, a partir de las 11,00 horas, y la posterior procesión que marchará por el centro urbano, llegará ese toque especial que en este pueblo añade vistosidad y atractivo, tanto como para invitar “a todos” a disfrutar la emocionante estampa que despliega una costumbre más que centenaria que, además, resulta única en la zona.
Y es que, en plena Plaza de la Iglesia, vecinos y autoridades se congregarán para arropar con su presencia la destreza del abanderado, de aquellos que este año habrán de probar destreza y agilidad haciendo girar al son de dulzaina y tamboril, la bandera que, con sus tonos verdes, amarillos y rojos, se custodia para lucir en las grandes celebraciones. Ondulándolo y desenrollándolo alrededor de su cuerpo, bailándolo de pie, también de rodillas, en sus manos lucirá el estandarte por el que vela la Hermandad de la Esclavitud del Santísimo Sacramento, cuya fundación se remonta a 1662.
Valdemorillo celebra así su Corpus de auténtica bandera, porque ya antes de asistir a este singular ‘baile’, la celbración contará con otros momentos relevantes, con los niños y niñas que recibieron esta primavera su Primera Comunión acompañando la Sagrada Custodia, avanzando en procesión junto a las autoridades y Hermandad ante los altares que irrumpen en unas y otras calles, dispuestos sobre aceras y ante fachadas entre flores, telas, imágenes... El cortejo recorrerá en esta ocasión vías emblemáticas, como Balconcillos, para culminar a las mismas puertas del templo parroquial.
Y si la mañana resultará intensa, aún restará un acto en programa. Al final de la tarde, la Hermandad invitará a sus miembros y a la Corporación Municipal a compartir encuentro, aprovechando el mismo para efectuar los nombramientos de los nuevos abanderados y Hermanos Mayores. Volverá así a bailarse la bandera ya de noche, hasta retornar este valioso elemento del patrimonio local, junto con las picas que siempre lo flaquean, a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, lugar donde se custodia hasta la siguiente fecha en la que salga a las calles por mandato tradicional.
