Lecciones que ‘apagan’ el riesgo, voluntarios de Protección Civil se forman en la defensa y la lucha
Impartido por Concha Cabrera, ingeniero de montes y miembro de la Agrupación Local de PC, el curso que terminó se desarrollándose a pie de campo, se presentó como la mejor clase práctica a la hora de conocer mejor el comportamiento que puede seguir el fuego, analizando aspectos determinantes como los modelos de combustible y la interfaz urbano forestal, tan presente en Valdemorillo al reunir en su término hasta 16 grandes urbanizaciones. Además, se abordó el modo de controlar las llamas con los medios disponibles en este municipio, como el vehículo autobomba
Esta actividad se enmarca en la el apartado de formación que sigue este voluntariado, cuya labor continúa resultando de especial importancia a la hora de intervenir ante las distintas situaciones de emergencia que se pueden plantear en el día a día
La necesidad de continuar adquiriendo conocimientos y experiencia, aprendiendo aún más llevar la teoría a la práctica, es una realidad de “vital” importancia para los voluntarios de Protección Civil. Y precisamente para poder prestar una atención aún mejor y más adecuada en el desempeño de las distintas actuaciones en las que pueden verse implicados, seis de los miembros de la Agrupación Local de PC, junto a compañeros de otras localidades, hasta completar un grupo de quince, acaban de “poner a punto” las pautas y técnicas a seguir en la defensa y lucha contra los incendios forestales. Porque este era el objetivo del curso básico impartido por la ingeniero de montes Concha Cabrera, integrante también de esta Agrupación valdemorillense que prosigue así su labor compaginando la vertiente formativa con el día a día de aquellas actuaciones que van surgiendo, ya sea como servicio de refuerzo y apoyo con ocasión de los diversos eventos y, sobre todo, interviniendo en las situaciones de emergencia que en un municipio como éste, con gran extensión del término y dispersión de núcleos residenciales, resulta prioritaria.
Precisamente una de las principales características de Valdemorillo, su privilegiada ubicación por el enclave natural que abarca, y la existencia de dieciséis grandes urbanizaciones en las que se da uno de los aspectos fundamentales a la hora de tratar de prevenir los estrago que puede generar el fuego, como es la interfaz urbano forestal, centró parte del contenido de este nuevo curso, en el que la instructora adiestró no sólo en los conocimientos imprescindibles a tener en cuenta en relación al comportamiento de las llamas y el modo más acertado de controlarlas a partir, claro, de los medios disponibles en la propia Agrupación de Protección Civil. Además, se tuvo en consideración los modelos de combustible y, por supuesto, las técnicas de extinción, mediante las herramientas y también con el uso adecuado del vehículo ligero, autobomba, con el que operan estos voluntarios.
El análisis de cómo velar por la seguridad en una situación de incendio forestal vino a completar el programa de esta jornada formativa, que transcurrió el sábado 30 de junio, y que terminó plasmando esas actuaciones a seguir literalmente con útiles y mangueras en mano. Unas imágenes del trabajo sobre el terreno especialmente valoradas por la Concejal Encarnación Robles, quien considera especialmente útil la organización de este tipo de cursos, “con los que se responde a la disposición que muestra este voluntariado de Protección Civil, siempre decidido a procurarnos a los vecinos la mejore atención, por lo que resulta esencial facilitarles práctica, conocimientos y recursos”.
