‘Danzando con la vida’ lleva los pasos de la Escuela Municipal de Danza de Valdemorillo a un nuevo e
- Ayuntamiento de Valdemorillo
- 9 feb 2018
- 2 Min. de lectura
Las imágenes de Rafael Martín, Jorge Enguidanos y Carlos Manterola hacen ahora visible en la Casa de Cultura villalbina, hasta el 17 de febrero, la experiencia de aprendizaje, vital e ilusionante de iniciarse en aulas como las de la EMMDEA para llegar a las tablas que pisan los grandes bailarines profesionales
Con la misma danza cobrando forma, la fuerza de la expresión en los brazos, el gesto y el saber hacer de la profesora Alba Martínez, arrancó esta semana una segunda oportunidad de disfrutar dejando que la mirada descubra el camino del baile, su paso de las aulas a los escenarios, su gestación en el aprendizaje del alumno para hacer meta en la profesionalidad que se logra, precisamente, de la fusión de sentimiento, esfuerzo y vocación. Y es que ‘Danzando la vida’, la muestra que reúne la obra de tres autores, dos de ellos apegados a su afición por el objetivo, Rafael Martín y Jorge Enguidanos, y el tercero, Carlos Manterola, fotógrafo de profesión, encuentra nuevo espacio, la Casa de Cultura de Collado Villalba, para volver a brindar al público este particular recorrido visual. Y junto a las instantáneas, el vestuario de cada una de las disciplinas, materializando aún más el mensaje, “esta manera de acercar la inspiración, el arte y el trabajo que esconde cada baile”, tal como remarcó en el acto inaugural María Torre-Martín, Concejal de Cultura del municipio anfitrión.
Será hasta el 17 de febrero cuando se mantenga este encuentro con la pasión por la danza a través de sus protagonistas, un encuentro posible gracias a esta exposición que ya despertó el interés y el aplauso de los valdemorillenses durante su presentación en la Giralt Laporta y que ahora vuelve a revelar el fruto surgido a raíz de un reportaje inicial, realizado por Rafael y Jorge, que en junio del pasado año recopiló las imágenes de esta enseñanza, del movimiento y también del compañerismo, el que se da entre las continuas lecciones de los más variados estilos, del Funky-jazz, el baile moderno y los pasos más contemporáneos, a la enseñanza precoz, el ballet, el flamenco. Una suma de instantes siempre ‘danzando’, viviendo el baile, a los que vino a sumarse la aportación gráfica de Manterola, quien ha tenido ocasión de fotografiar a los miembros de compañías de prestigio internacional, como la japonesa TAO y la Nacional de Danza.
Intercambio cultural, más aún, puesta en común entre pueblos vecinos, que permite estos días hermanar a Villalba y Valdemorillo en su apuesta por hacer aún más visibles el valor y esencia que entraña la labor de todo bailarín.
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